La estética de una danza sin límites ni barreras
ASDBU
La compañía profesional Psico Ballet Maite León, integrada por personas con y sin discapacidad, presentó con éxito su último espectáculo en el teatro Principal de Burgos.
diariodeburgos.es

Son profesionales de la danza: viajan con sus espectáculos por toda Europa, ensayan varios días a la semana y se mantienen con los ingresos que les reporta su trabajo en la compañía. Si no fuera porque entre sus miembros hay personas ciegas, sordas, con síndrome de Down o parálisis cerebral, la historia del Psico Ballet Maite León sería común a la de cualquier otra formación de danza contemporánea estable. Pero para esta agrupación tan importante es la belleza y la estética del espectáculo como que sus coreografías trabajen por la integración de las personas con discapacidades físicas, psíquicas y sensoriales.
«La gente no piensa que bailarines con algún tipo de discapacidad les puedan sorprender, entusiasmar e impactar tanto por su profesionalidad», apunta Lara Ferrer, miembro de la fundación que lleva el mismo nombre que la compañía. «Lo que hacen es un trabajo profesional y digno que emociona y, estéticamente, impacta», subraya a continuación.
Lo curioso de esta compañía es que no se trata de una formación que cuenta únicamente con artistas con alguna minusvalía, sino que al escenario también se suben personas sin discapacidad: «La mezcla entre los cuerpos esbeltos y estilizados de unos y los menos armoniosos o retorcidos de otros aporta al espectáculo una belleza estética muy importante», señala Lara Ferrer, al tiempo que incide en que el Psico Ballet Maite León no pone ningún límite ni barrera al ingreso de cualquier persona en la compañía. «El que se apunta sabe a lo que viene. Son muy conscientes del trabajo que supone y del grado de superación que ellos mismos se exigen. Pero a diferencia de lo que la gente puede creer, es algo muy sencillo, y todo el que quiere, vale».
En el espectáculo
Un mar de sueños que el viernes llevan al Teatro Principal participan 25 personas de entre 5 y 60 años. El montaje que dirige Gabriela Martín León, hija de la fundadora de la compañía, está inspirado en los sonidos, colores y movimientos del océano. A través de las distintas coreografías el espectador hace un viaje desde las superficies marinas hasta las profundidades oceánicas.
La representación de
Un mar de sueños forma parte de los actos del 25 aniversario de la Asociación Síndrome Down Burgos. El espectáculo, que se estrenó en noviembre de 2009, ha merecido la Medalla de Honor del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. La compañía y fundación fue creada en 1986 por Maite León, maestra de danza, coreógrafa y madre de una hija con discapacidad psíquica.