Un día cargado de emociones

ASDBU
Diario de Burgos Álvaro Martín Sainz durante un año desempeñará labores de ordenanza en la Diputación provincial en virtud de un convenio firmado a principios de año con la Asociación Síndrome de Down Burgos. Su primer día en la Diputación ha estado cargado de emociones. Ha conocido por dentro el Palacio Provincial y conversado con sus compañeros de trabajo. Una primera toma de contacto -su incorporación definitiva será este viernes- en la que también ha recibido la tarjeta con la que tendrá que fichar todos los días. Álvaro Martín Sainz tiene 26 años y síndrome de Down. Durante un año desempeñará labores de ordenanza en la institución provincial en virtud de un convenio firmado a principios de año con la Asociación Síndrome de Down Burgos. El despertador de su casa de Arcos de la Llana ha sonado a las siete de la mañana. A las nueve en punto Álvaro estaba en la Diputación acompañado de Susana Arias, su preparadora laboral que le ayudará en las tareas y cuya intervención se irá reduciendo conforme aumente su experiencia laboral. La jornada laboral se prolongará hasta las 12.30 horas. Cuenta que está muy ilusionado, al igual que su familia, con el nuevo trabajo, donde «me gustaría quedarme mucho tiempo». Para Álvaro, que fue saludado por el presidente de la Diputación, Vicente Orden Vigara, esta no es su primera experiencia laboral. Ha trabajado como auxiliar de almacén en la empresa Burvending. «Me encargaba de preparar los pedidos», explica. Además, ha cursado Formación Profesional Ocupacional en el centro educativo especial Puente Sauco y formación como auxiliar de oficina dentro del proyecto Brecha de la Asociación Síndrome de Down Burgos. La incorporación de Álvaro a la Diputación ha sido posible gracias a un convenio suscrito entre la institución provincial y Síndrome de Down Burgos. La duración del contrato es de un año con posibilidad de ampliación. El acuerdo recoge una metodología específica denominada ‘empleo con apoyo’. De esta forma, este joven burgalés estará apoyado en sus tareas por Susana Arias Álvarez, su preparadora laboral. «Durante los primeros meses de trabajo le acompañaré durante toda la jornada, en principio realizará actividades rutinarias. Una vez que se vaya soltando irá disminuyendo el apoyo hasta que se quede solo», explica Arias Álvarez. Esta preparadora laboral cuenta que el programa de empleo con apoyo «es la mejor forma de integración ya que se realiza en empresas normalizadas». En la actualidad, otras seis personas con síndrome de Down están trabajando siguiendo esta metodología en distintas empresas e instituciones de la capital burgalesa.
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