Fiesta de navidad 2010

Burgos, 18 de diciembre La gran familia síndrome Down Burgos celebró la navidad con una fiesta en la que la calidez y el buen humor hizo olvidar el gélido ambiente de la calle. Para esta ocasión los responsables del servicio de ocio, Marisa y Diego programaron tres actuaciones. Abrió la tarde, el mago Iván Ojeda, haciendo gala de una muy depurada técnica consiguió llevarse las ovaciones de niños y mayores, hasta el punto que con uno de sus números, aquel que transforma un ación Anís-el Bosco, esta troupe con raíces circenses mantuvo la atención e inpañuelo mojado en lluvia blanca de nieve, provocó un ¡Ohhhhhh! de sorpresa y admiración. Se da la circunstancia que es la primera actuación del artista ante un público tan exigente como el constituido por niños. Continuó la fiesta con los bailes y gags del grupo de animterés de los asistentes haciendo gala de dinamismo y simpatía. Luego los chicos del grupo de baile de la asociación interpretaron una pieza con el fondo de Bustamante y su conocida Abrázame muy fuerte. Silvia debutó como nueva profesora de aeróbic y baile latino reemplazando a Fabiola. Mediado el programa la fiesta subió de tono con la llegada de Papá Noel, el personaje más esperado del año acudió como siempre sujetando el voluminoso saco de los regalos para los niños de síndrome Down Burgos. Uno por uno los chavales se subieron a las rodillas del venerable y misterioso hombre de rojo para charlar y recibir su juguete. Sin duda lo mejor de la fiesta, o por lo menos así lo entendieron todos los que allí estuvieron, cuando al despedirlo le dedicaron una muy prolongada ovación. Con la abundante y participativa –todas las familias aportan algo – merienda y el baile posterior concluyó esta nueva edición de la fiesta de navidad. Y hubo un detalle más, PECADITOS, obsequió a todas las familias con un delicado y dulce regalo. Un último comentario sobre la organización de la fiesta, a cargo de Marisa, Diego y los voluntarios más la colaboración de Noelia en el reparto de los pecaditos, sin olvidar a los pincha discos Borja y Bea. A todos ellos nuestro agradecimiento. Hasta la próxima